¡Recuperándose!
Cuando la vida es difícil y cuando las tormentas estallan a nuestro alrededor, una pregunta suele venir a la mente: ¿Cómo voy a poder superar esta prueba? ¿Por qué algunas personas son totalmente destruidas por los infortunios de la vida, ya sean causados por otros o auto-inducidos, mientras que otras logran salir adelante?
Para Boris Cyrulnik, cualquier revés puede convertirse en el germen de la victoria si … … el camino de la persona herida por la vida se entrecruza con el camino de una persona relevante o con un modelo a seguir influyente.Esta persona mediante su apoyo puede, intencionalmente o no, impulsarnos a actuar.
La resiliencia no es estática; es dinámica y progresiva, para recuperar la dirección en nuestra vida, encontrar un significado a través de y a pesar del sufrimiento, y para fijarnos nuevas metas con éxito. Desarrollar la resiliencia significa enfrentarse resueltamente a las heridas, pesadillas y a los devastadores reveses del pasado. Significa entrar en la batalla para transformar la adversidad en una oportunidad.
La resiliencia provee el mecanismo para recuperarse: aprender o aprender de nuevo, crecer; descubrir nuevos potenciales; confiar o volver a confiar.
Como Jacques Lecompte explica: “La esperanza en un futuro mejor es un salvavidas indispensable para evitar ser engullidos por las olas de la angustia.” Así, a partir de ahora, todas las cosas pueden ser posibles mediante la confianza y la fe, con la certeza de que hay una luz al final del túnel.
Céline Rossetti-Aurouze, Enfermera instrumentista